No te habrás parado a pensarlo muchas veces, pero el remedio de tu lesión puede estar en tu cocina. Y si te gusta la comida picante, aún más. La capsaicina es una sustancia química que se extrae de los pimientos picantes y que, además de hacer que te arda la boca cuando vas al restaurante mexicano, ayuda con las lesiones musculares. Un motivo más para comer burritos.

La principal virtud de la capsaicina es que es un potente agente inhibidor del dolor. Sin entrar demasiado en el terreno científico, cuando entra en acción suprime un neurotransmisor que deja de enviar señales al cerebro de dolor. De esta manera, la persona que se aprovecha de las propiedades de la capsaicina siente un alivio progresivo y duradero.

Aunque pueda parecer novedosa, esta sustancia se usa de forma común en la medicina tradicional y alternativa. Se ha comprobado que tiene efectos positivos sobre las personas con psoriasis, fibriomialgia y enfermedades neuropáticas o esqueletomusculares. Sin embargo, en grandes cantidades puede ser tóxica y también es conocida por ser uno de los ingredientes de los gases lacrimógenos. La cantidad, en este caso, juega un papel crucial.

¿Y qué puede hacer por ti la capsaicina? Si eres deportista, existen cremas de efecto calor que sirven para tratar lesiones musculares. Para las sobrecargas, muy dadas en los deportes de fuerza como el powerlifting o halterofilia,  es conveniente usar terapias térmicas para recuperarse lo antes posible de la lesión.  Las cremas de efecto calor que contienen capsaicina funcionan perfectamente en estos casos. Aplicadas con un leve masaje, estimulan el riego sanguíneo en la zona afectada y eso hace posible que los tejidos se regeneren con rapidez.

 

Pero como bien dice el dicho médico, es mejor prevenir que curar. Estas cremas efecto calor también son útiles antes de tener una lesión. La clave,  como siempre para evitar la gran mayoría de lesiones, es un buen calentamiento deportivo. El objetivo de esta fase es elevar la temperatura corporal y prepararse para el entrenamiento. Si se aplica una crema efecto calor en zonas claves, como las articulaciones o músculos más importantes, gran parte del objetivo se habrá conseguido.

Como contraindicaciones, hay que tener claro que no se debe usar la capsaicina crema sobre heridas abiertas, mucosas y tampoco es recomendable emplearla en niños. También hay que saber que generará, en el lugar en que se aplique, una sensación de calor que puede que no guste a todo el mundo.