El entrenamiento con pesas está lleno de cuentos. Y aunque el profesor Miyagi le haya hecho a Daniel Larusso dar cera y pulir cera en vez de coger unos buenos hierros, este tipo de entrenamiento no está reñido con los deportes de contacto. Es más, es beneficioso y mejora las capacidades de los deportistas. Pero como la negatividad cala más en la gente, siguen rondando por ahí mitos en contra. Ahí van:
- Resta agilidad
La agilidad es una cualidad básica que debe poseer cualquiera que pretenda dedicarse a los deportes de contacto, aunque sea un mínimo. Esto es cierto, pero es falso que las rutinas gimnasio resten agilidad. Si el trabajo de fuerza se planifica correctamente, la coordinación y la elasticidad también mejorarán. La imagen genérica de persona hábil es flaca, sin mucho músculo y menuda, pero no hace falta ser un tirillas para esquivar los goles. Es más, hay que tener una buena musculatura para poder darlos, y aguantarlos cuando toque.
- Resta tiempo de entrenamiento
Este es otro dilema que se suele presentar. ¿Si entreno en el gimnasio, cuándo entreno sobre el ring? O sobre lo que sea, que las superficies en los deportes de contacto y artes marciales son multitud. Si se quiere mejorar, hay que bajarse del ring y trabajar la potencia muscular. Ambas actividades no son incompatibles, lo contrario, van de la mano. Con una buena planificación deportiva, no hay que renunciar a ninguna.
- Es lesivo
El mito de los mitos. Infundado por no se sabe qué abuela preocupada, se suele escuchar eso de que levantar pesas lesiona y no deja crecer a los imberbes adolescentes. Falacias. Cualquier deporte mal practicado, tarde o temprano, deriva en lesión. Por eso, es importante hacer caso de los profesionales para desarrollar la potencia muscular. Si todo se hace adecuadamente, no solo no habrá lesiones deportivas sino que se evitarán gracias al fortalecimiento de la musculatura. Y los adolescentes crecerán sanos y fortachones.
- Es para vanidosos
Los puristas de las artes marciales te lo dirán. Cuando se han paseado por delante de un gym han visto a un grupito haciendo bíceps delante de un espejo y se les ha quedado la imagen grabada. El postureo está de moda y anécdotas así pasan, pero existen gimnasios y centros de entrenamiento que siguen siendo un reducto para los que quieren entrenar en serio y no ir a mirarse al espejo. No hay que renunciar a las bondades del trabajo de fuerza por cuatro amantes del selfie.